-¿Qué pasa del otro lado del velo?
Parte 2 de 6
Este artículo es un resumen de estas charlas, esperando que brinde a los lectores un panorama más claro de qué puede pasar con nuestros amados animales después de la muerte y cómo podemos verdaderamente ayudarlos.
Cuando contacto animales una vez que ya han trascendido me encuentro con muchos escenarios distintos. En todos los casos y para todos los animales, siempre veo ángeles que les cuidan y que vigilan que su proceso sea el más amoroso posible. Los ángeles observan que las bendiciones de cualquier proceso de muerte, separación, ascendencia y duelo sean para el animal y para su familia humana.
Lo que me encuentro es que algunos animales se han fundido con fuerzas y energías divinas, otros se encuentran en espacios de juego y nuevas aventuras disfrutando de un cuerpo astral maleable y divertido. Otros se encuentran en espacios de “reparación” e integración de las enseñanzas que vivieron en la Tierra; otros más pueden haber ya reencarnado en el cuerpo de otro animal, ya sea de su espacie o de otra distinta. En algunas ocasiones, los animales deciden quedarse en este plano acompañando a su humano durante un tiempo más para ascender después, cuando toda la familia esté lista. Y or último, muy rara vez me encuentro con animales que pueden estar perdidos, desorientados en espacios grises u obscuros.
Esto último puede pasar por distintas razones. Una de ellas es cuando sus humanos no les dejan ir. Estos se sienten destrozados y les llaman mental o emocionalmente todo el tiempo, les piden consejo, perdón, compañía o que regresen y sus emociones son demasiado densas, llenas de culpa, resentimiento o remordimiento (esto es muy distinto que sentir soledad, tristeza y dolor por la pérdida, lo cual es totalmente normal y no afecta a los animales) En estos casos de un dolor destructivo de parte del humano, los animales no se pueden ir y sienten que han de permanecer “cerca”… están igualmente tristes. En estos casos, cuando se ha hecho una sesión de comunicación telepática con el animal trascendido y el humano toma conciencia de la situación, puede cambiar su actitud y “soltar” a su amigo. Así el animal puede seguir su adelante y ascender hacia planos más luminosos y vivir en paz su siguiente aventura.
En una de mis consultas contacté a un perro -Lilo- quien había fallecido por un ahorcamiento accidental. Su humana, María, era afiliada a una organización de denuncia de maltrato a animales, y que este terrible accidente le hubiera ocurrido a su propio perro le parecía imperdonable, estaba llena de culpa. Con esta emoción mantenía a Lilo inmóvil en un plano más denso del que le correspondía.
Al contactarlo lo encontré ubicado en un plano opaco, continuamente mirando hacia abajo -hacia su humana María- y con dolor en su corazón. Me mostró que su partida le pareció violenta y súbita. Todavía no se explicaba bien a bien lo que había pasado y no era capaz de aceptarlo por completo (igual que María). En este primer contacto ni siquiera pude hablar con él pues estaba bloqueado, solo mostrando sus ganas de regresar. Lo sané y esperamos unos días para hacer una segunda consulta.
En la segunda consulta una parte de él estaba luminosa pero otra seguía todavía oscura y densa, conectada con la visión pesimista y dolida de María. Lilo me dijo en esta ocasión “María me atrae hacia ella con sus pensamientos y sus plegarias y ruegos… yo estoy bien y la amo muchísimo, pero me quiero ir…. Todos nuestros pensamientos llegan siempre a su destino-me explicó con imágenes y sensaciones- y los pensamientos tienen una carga magnética que en este caso me llega a mí. Cuando los pensamientos son emitidos desde una baja vibración pesan, y cuando son emitidos desde una perspectiva más alta entonces elevan… dile que el que yo quiera irme no es por falta de amor, es que al lugar a donde ahora voy ella no puede alcanzarme porque su corazón no está listo para abrirse a tanta luz, amor y perfección, a perdonar y a aceptar mi accidente… un día estará lista…y volveremos a encontrarnos… (con estas palabras Lilo se despidió de María y ascendió definitivamente)
Un caso muy distinto ocurrió en el contacto de una perrita criolla, Lory. Me contactaron para ello dos hermanas, sus humanas, quienes la extrañaban enormemente. Lory había tenido cáncer en vida y se había marchado con una eutanasia. Ellas querían saber si de alguna manera el cáncer había sido responsabilidad de ellas. Al contactar a Lory la percibí en un espacio de mucha luz. Irradiaba amor dulzura y seguridad en sí misma. Se presentó ya sin su forma de perro, más bien como una ráfaga de luz que al comunicarse emitía un tono o música suave. Después de describirme el hermoso lugar en el que se encontraba hablamos sobre el cáncer.
– Lory, Las chicas me preguntan si los perros se enferman de cáncer por problemas emocionales… es así?
– El cáncer es solo una forma de salida. Es la forma en que encontré para absorber y limpiar parte del ambiente que me rodeaba (pero sin culpas eeeehhh!!) y llevarme todo ello fue mi regalo para la familia. Es decir: la oscuridad –o falta de luz – se puede manifestar en el mundo físico de varias formas. Una (solo una) de ellas es el cáncer. Yo había cumplido mi misión, mi tiempo estaba terminado. No me costaba nada hacer esta última ayuda. Por otra parte, solo las últimas dos semanas fueron incómodas. Pero no sufrí demasiado. Me ayudaron a salir de mi cuerpo cuando el dolor acababa solo de empezar, fue un muy buen momento para irme.
– Nos puedes decir Lori, si “es verdad que la enfermedad no puede subsistir en un cuerpo emocionalmente sano y feliz?”
– ¿Pero es que no ven que estamos todos interconectados? Que si hay alguien infeliz en la Tierra eso ha de ser sanado por todos? ¿creen que se puede ser completamente feliz en la Tierra para como están las cosas ahora? Quizás llegue un día en que así sea. Pero hay que ser realistas… hay mucho que limpiar “ahí abajo”, en la preciosa Madre Tierra. Ahora la veo como una joya preciosa, y la amo más que nunca… pero también veo todo lo que queda por hacer con más claridad, y aunque no desfallezco al verlo, sé que es bastante.
Hace pocos dias partio mi hijo perruno mayor Rocky, estuvo con nosotros por un poquito mas de 15 años y el dolor ha sido muy grande espero que el lugar donde este sea muy feliz y leyendo este articulo se que debemos ir sanando nuestro dolor para que el se sienta bien en la luz, por eso le pido mucho a Dios y a el que nos ayuden porque deseo que suba muy alto, que brille y que algun dia si es posible pueda volver a verlo y saber que esta bien y muy feliz.
La historia de Lori es similar a la de mi perrito, Bookie, y sentí que él me hablaba a mí mientras lo leía 😢
Si nuestros compañeros ya han reencarnado, quiere decir que a quienes recordamos ya no existen?? Esas almas estarán cumpliendo otra misión en otro lugar ??
Entonces no todos nuestros amados peludos nos esperaran en el otro camino cuando se parta del mundo físico?