- Eutanasia para animales
Parte 4 de 6
Este artículo es un resumen de estas charlas, esperando que brinde a los lectores un panorama más claro de qué puede pasar con nuestros amados animales después de la muerte y cómo podemos verdaderamente ayudarlos.
La dificultad de decidir una eutanasia
Decidir la eutanasia para nuestro amigo animal puede ser complicado y estresante, es una responsabilidad que no tenemos que tomar, por ejemplo, para con un abuelo humano…En las consultas que realizo con este tema, he visto que a veces la gente decide realizar una eutanasia porque el veterinario dice que es lo correcto, sin que ellos estén seguros o convencidos de que es el momento adecuado para los miembros e la familia. A veces, la hacen porque es más cómodo para los humanos o bien porque enfrentar el dolor físico y la agonía del animal les resulta demasiado penoso. Y otras veces la retrasan mucho aunque el animal muestre claros signos de sufrimiento porque la muerte resulta algo insoportable para ellos.
Como relató Vita un poco más arriba, la muerte para los animales no es en realidad la tragedia que es para los humanos. Ellos no se separan nunca de su esencia y en general saben que regresarán a la fuente de Todo lo que Es. Para muchos animales, el contacto con guías y maestros que les instruyen sobre la muerte, empieza semanas antes de su trascendencia, entran y salen de su cuerpo y tienen flashes de información, gozo y luz. Sin embargo, para algunos el apego a su cuerpo o a sus amados humanos les hace más difícil esta decisión. Cada animalito es un individuo, y por ello reaccionan frente a la muerte de maneras distintas, dependiendo de su carácter, historia, nivel de conciencia, relación con su familia humana, etc…
Reacciones de animales frente a la muerte
Los siguientes son algunos ejemplos de estas reacciones de los animales que pueden ilustrar la gran variedad de respuestas. (Los nombres han sido cambiados para la confidencialidad de los involucrados).
Walter, liderazgo y la última lección:
Walter era un hermoso y sabio Pastor Alemán, el líder de una gran familia de perros. La consulta fue realizada pues su humano –Luis- sentía que era necesaria una despedida, y una preparación para ambos ante la inminencia la eutanasia.
Cuando contacté a Walter él emitía una gran bondad y apertura, junto con un claro deseo de ya trascender este plano y subir a otros más sutiles. Me enseñó los cordones de luz que salían de su corazón hacia todos los perros que estaban en su protectorado, incluido su humano, y cómo por ese cordón ya les estaba avisando que se retiraba de este plano pronto y como también se estaba ya generando la transferencia de liderazgo con otro perro.
Estas son algunas partes de lo que dijo en su consulta de despedida:
– Walter, siento que eres un ser hermoso e íntegro… ¿qué quieres decirle a Luis en tu partida… algún mensaje especial?
– … Luis puede tener muchos defectos pero es mi amigo. He observado, respetado sus decisiones y su forma de actuar. Le he acompañado en muchos momentos diferentes y hemos sido un buen equipo. Luis es intuitivo y generoso pero sin mí sentirá que la brújula se le ha ido… él contaba con mi energía para muchas cosas. Pero este es el momento que puede aprovechar para darse cuenta de todo esto y decidir crecer, está en sus manos, es su decisión.
Mi energía en los rescates era completamente alineada, concentrada, entera. Por eso era efectiva y sin culpas, malentendidos o falsas ideas. Eso es lo que Luis añora de sí mismo: ser íntegro, completo, alineado con su parte más alta. Y eso es lo que admira en los perros como yo…por mi parte se muy bien que ha llegado mi momento y seré valiente y decidido como siempre… no tengo miedo…
– Me siento muy raro al despedirme ..lo quiero mucho y siempre estará dentro de mi corazón…
– Y tu en el mío, siempre. No lo dudes. Pero haz de seguir tu camino y yo el mío. Este es el momento mi amigo, y no hay nada que temer. Si yo soy valiente para despedirme tu también puedes serlo.
En cuanto al momento para irme quisiera que fuera cuanto antes. Mañana es buen día, o el sábado. Estoy listo y no quiero prolongar más esta despedida. Todo lo que yo en realidad entrego a los otros lo hago desde mi corazón, desde mi amor, desde mi verdad. Y si tu Luis necesitas de mi presencia vendré desde donde esté para guiarte e inspirarte… somos amigos, y eso nunca va a cambiar… Animo, los corazones no se separan nuca, y quizás volvamos a encontrarnos algún día.
China, la resistencia y el apego, partida en 3 pasos:
Esta pequeña perrita coker spaniel ya estaba enferma, con problemas de corazón, respiratorios y viejita. Estaban ya pensando en la eutanasia y me pidieron la contactara para conocer su opinión al respecto. Al comentarle de los resultados que tenía el veterinario sobre el estado de su corazón, y que su enfermedad era irreversible, le pregunté si ella sentía que era el momento de partir.
Dijo que estaba de acuerdo PERO que ella tenía antes cosas que hacer, como despedirse de algunas personas que hacía tiempo no veía y además, quiso quedarse un mes más en completo consentimiento como su despedida para la vida: comer todo lo que le diera la gana, las cosas más ricas para ella, subirse a la cama y que la apapacharan mucho.
En la siguiente conversación volvió a pedir una prórroga pues le dolía todavía despegarse de su familia, necesitaba tiempo para procesar su partida y conversamos al respecto.
Y en una tercera consulta reconoció que simplemente ya no podía más, estaba demasiado cansada y aceptó que era su momento de irse. La eutanasia se realizó dos días después de esta consulta en completa participación y aceptación de Nina.
Max: sorpresas, me quiero ir ya.
Max era un hermoso perro basset hound, ganador de varios concursos de su raza. La consulta me había sido solicitada para saber porqué estaba tan triste, apagado y sobre todo tan gruñón, tenía una enfermedad incurable del hígado pero su condición no era tal que la muerte pareciera inminente. Sin embargo, al comenzar la consulta Max se mostró muy contento de verme y sentirme (la consulta era a distancia), porque creía que yo había venido por él para llevármelo al mundo espiritual.
– ¿por qué tienes tanta prisa Max? ¿No eres amado y respetado en tu familia?
– Si, me quieren, me respetan como el mayor que soy…. Hemos tenido muchos logros y gracias a mí los humanos ostentan muchos premios y se sienten orgullosos… ya sabes cómo son los humanos… les gustan los premios (me dice sonriente y complacido)– Si, han hecho un buen trabajo de equipo… entonces… por qué tanta prisa?
– Bueno (se pone reflexivo aquí, y me enseña que tiene el corazón roto, que ahí está su depresión), yo extraño a Nala… la sigo sintiendo muy presente, siento que tenemos esta conexión en nuestros corazones y ella me llama para que yo me vaya con ella. ¿Para qué esperar? Allá podremos estar juntos, y ella me está esperando. (Nala había sido su compañera también basset hound quien había trascendido hacía un año)
Al preguntarle por su familia humana y lo que ellos podrían sentir me dijo:
– Tengo mucho amor por todos, y mi prisa por trascender no quiero que la malinterpreten… los quiero y siento mucha gratitud. Pero creo que ya es suficiente… podría despedirme de cada uno de ellos, y después podría irme, no hay que esperar demasiado para ello. Estaré listo para una eutanasia en casa en dos semanas. Muchas gracias por escuchar este, mi más profundo deseo.
Los humanos se sorprendieron mucho ante esta respuesta de una eutanasia inminente, y no fueron receptivos a la petición de Max.
Como podemos ver, no todos los animales reaccionan de la misma manera. Normalmente necesitan un tiempo para procesar su partida, resolver los temas que todavía están pendientes y cerrar los ciclos, despedirse de su familia… por ello, si se cuenta con el apoyo de un comunicador interespecies es muy bueno poder preguntarle al animal mismo si ya está listo o qué necesita antes de partir.
En mi caso, realizo sanación para el animal que lo requiere y esto les ayuda a estar más ligeros, menos apegados, y poder salir de su cuerpo de una manera más amorosa y fácil. Pero si no se cuenta con el apoyo de un comunicador, lo que sugiero es que la persona decida esta eutanasia desde el punto interno más neutral y profundo (que no es lo mismo que racional).
Además de contar con todos los datos que ha proporcionado el veterinario y siguiendo su propio sentido común. Sabe que los ángeles de la familia y del animal están siempre presentes y acudirán a inspirarte la respuesta más adecuada si se los pides. Siénte su presencia, siente lo que tu animal necesita desde tu corazón y confía en lo que recibes…
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